No es gran cosa pero es donde pueden descargar a gusto toda la energía musicojazzera que llevan dentro.
Es curioso, pero en este local, los Granujazz no hablan de otra cosa que no sea música (con la excepción de los 3 o 4 chistes que suele contá er Seba), se olvidan los problemas y se dejan la mente en blanco para ir rellenándola con los dibujos melódicos de la flauta der Pepe y el saxo tenor del Osca, junto con las texturas rítmicas de la batería del André y teñidos por los colores armónicos del piano der Seba y el bajo der Carlo, creándose un ambiente nebuloso como si de un cuadro impresionista se tratase.
Tengo la sensación de que este combo llegará lejos.
PRÓXIMO CONCIERTO: Viernes 5 de marzo (a las 22:00) en el antiguo Bitter club (Calle Chapineria, 3 (Junto al Mexicano Cantina Chiguaga), Jerez de la Frontera)